domingo, 2 de diciembre de 2012

Todo el mundo se merece unos momentos de soledad cuando los necesita. Y si derramó algunas lágrimas, perdonémoslo. Al fin y al cabo, no era más que un niño, y todavía tenía que aprender qué significaba sufrir de verdad. El nombre del viento. Patrick Rothfuss.

No hay comentarios:

Publicar un comentario